Por segundo año consecutivo, la profesora de la Universidad de Valladolid, Pilar Panero, ha publicado un trabajo de investigación sobre nuestra mascarada de Los Carochos, esta vez, relacionado con el espectáculo “La Tenazada” que fue presentado al público el 30 de diciembre de 2007 en las calles del pueblo por la compañía Alkimia 130 en colaboración con Fabularia Teatro y dirigido por Mercedes Herrero.
El estudio de 45 páginas y 18 fotografías aparece publicado en la revista online de la Universidad de Murcia, Sociología Histórica, bajo el título “Teatro de calle y mascarada de invierno. La tenazada: una recreación del rito de Los Carochos”, y forma parte de un monográfico dedicado a la fiesta y el ritual coordinado por Pedro García Pilán de la Universidad de Valencia.
En 2020, la autora ya publicó otro amplio artículo en la revista Boletín de Literatura Oral de la Universidad de Jaén con el nombre «Que de hoy en un año. La oralidad en una mascarada: Los Carochos de Riofrío de Aliste”.
Hay que recordar que el montaje de “La Tenazada” era un guiño entre el teatro contemporáneo y las esencias de la tradición de la mascarada en torno al personaje del Carocho Grande, protagonista indiscutible de la fiesta declarada Fiesta de Interés Turístico de Castilla y León en 2002.
Para la secretaria de la Cátedra de Estudios sobre la Tradición de la Universidad de Valladolid, alguno de los aspectos que analiza en esta aproximación a la mascarada a través del trabajo teatral de Alkimia 130 es el rito “como conducta sancionada por la memoria colectiva y la tradición, susceptible de generar nuevos lenguajes hasta convertirse en materia teatral”.
Según señala la profesora asociada de Literatura en el Departamento de Literatura Española y Teoría de la Literatura y Literatura Comparada (de la UVA), el estudio “destaca la profundidad con la que la compañía indagó en la conducta ritual y la naturalidad e implicación con la que los riofrienses la reinterpretan ahuyentando uno de los peligros de estas manifestaciones, la fosilización”.
En su opinión, otro de los elementos más destacados de la dramatización analizada “es que los actores profesionales no simplificaron la complejidad de la mascarada, sino que utilizaron el espacio del rito y cooperaron con los mantenedores de la mascarada haciendo que los habitantes del pueblo se reconozcan en esta ficción y el público aprecie sus valores sociales y culturales”.
También las fiestas de invierno son uno de los ámbitos habituales de la tarea profesional de esta estudiosa de la etnografía ya que ha participado en distintos proyectos de investigación, entre ellos, la realización de un informe de las mascaradas del territorio de La Raya entre Trás-os-Montes, Zamora y Salamanca que servirán de base para solicitar a la UNESCO la declaración de 51 mascaradas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.